La importancia de la Formación de Formadores y Formadoras de Circo Social
Los cambios sociales se dan de una manera vertiginosa, cada vez estamos más lo social y lo cultural está en constante cambio siendo necesaria una actualización de las herramientas de enseñanza-aprendizaje. Se ha de impulsar una formación de formadores acorde con las necesidades educativas individuales de la persona que aprende y a la vez cargada de un compromiso con la sociedad para su avance y mejora.

Los proyectos educativos a través del circo están enfocados a la educación en valores a través de la capacitación artística. Se trabaja al proceso de aprendizaje del alumno, el cual asiste a la clase por decisión propia y aprende a su ritmo y profundiza en aquellas habilidades que más le interesa. El docente realiza la figura de acompañante, de educador que ayuda a superar retos y poner nuevos límites que aparecen a cada paso que da. Su tarea va enfocada a que en el proceso de aprendizaje se generen relaciones cargadas de actitudes positivas.
El circo como herramienta educativa transforma a la persona y la persona como motor autónomo trasforma la sociedad. En este marco la formación de formadores coge más fuerza siendo necesaria una actualización profesional docente permanente. En aquest marc la formació de formadors agafa més força és necessària una actualització professional docent permanent. María Luisa Sevillano García (2005)[1] en su libro Didáctica en el Siglo XXI cita Hargreaves (2000)[2] cuando dice que en los próximos años, los docentes tendrán una oportunidad real para aceptar y desarrollar por sí mismos un nuevo tipo de profesionalidad necesaria para la sociedad si::
- Se ven a si mismo como intelectuales que continuamente buscan investigar y apoyarse unos a otros en el deseo de mejorar.
- Ven un parte de su trabajo como una tarea colectiva, y no como lago individual.
- Se apropian de una parte de la agenda de rendición de cuentas, y desarrollan unas relaciones más abiertas y profesionales con las familias.
- Se convierten en productores de cambios efectivos, y no en nuevos ejecutores de los cambios inducidos por otros.
- La dirección del Centro fomenta la colaboración entre el profesorado.
- El gobierno proporciona apoyo, y asegura que posibilitará la enseñanza y las experiencias que funcionen como comunidades de aprendizaje, que su vez, crearan la sociedad del conocimiento.
- Trabajan con las familias y otras entidades para crear un movimiento social de reforma educativa.

Schorb (2001) 3 indica que emerge una figura clara del nuevo docente cuyos rasgos especifica Schorb (2001)[3]:
- El nuevo profesor debe concebir la educación como un proyecto ético. Su finalidad es formar ciudadanos, no solo capacitar laboralmente.
- El nuevo profesor debe ser un experto en educación. Educa a través de las disciplinas, puede rediseñarse dentro de un proyecto educativo, es decir, ético.
- El nuevo profesor debe entrenar para la acción. No basta con que el alumno construya conocimientos, tiene que construir buenos estilos afectivos y buenos hábitos de comportamiento. Educar implica adquirir capacidades.
Este artículo se publicó en la revista del Ateneu Popular 9barris nº120 de octubre del 2010
Antonio Alcántara Alcántara
[1] SEVILLANO GARCIA, MªLUISA (2005); Didáctica en el Siglo XXI, Ejes ene el aprendizaje y enseñanza de calidad, MCGrawHill
[2] HARGREAVES, A. (2000). “Nueva profesionalidad para una profesión paradógica” En Cuadernos de Pedagogía. Nº 290. pp.58-60. Barcelona
[3] SCHORB, B. (2001). “Medien oder Komunikation-Wofür soll sick Kompetenz entfalen”. En Medienimpulse. Nº 36. Juni 2001
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