Las voces del futuro de Afganistán están en el circo social
El circo ha traído alegría y risas a millones de niños en Afganistán. Desde el 2002 más de 28 provincias y 3 millones de personas han disfrutado de talleres y espectáculos. El circo es mucho más que arte. Es Circo Social. Se trata de utilizar las increíbles capacidades de este lenguaje artístico como una herramienta de cambio social positivo para los niños.
Mobile Mini-Circus for Children (MMCC) y su socio local Afghan Educational Children’s Circus (AECC), son lo promotores del proyecto. Su filosofía se basa en que los niños saben mejor que nadie cómo comunicarse con otros niños. El objetivo es dales las herramientas necesarias para que puedan por si mismos desarrollar formas creativas y novedosas de educación.
Desde el Centro Cultural de Kabul a todo el país
En la ciudad de Kabul se encuentra el Centro Cultural donde 120 niños y niñas aprenden y desarrollan sus habilidades. Este es el lugar donde crean las propuestas pedagógicas. La movilidad es la clave del éxito del proyecto. Muchos de los niños de Afganistán viven en el campo. Es en el centro que tienen en Bamyan done adaptan los métodos desarrollado en Kabul para la zonas rurales.
Sus promotores Berit Muhlhausen y David Mason explican que en el inició de la actividades, en 2002, menos de un millón de niños afganos asistían a las escuelas y casi no había edificios e infraestructuras escolares. Mientras que las ONG y los programas de gobierno se centraban en la entrega de los elementos básicos para la población afgana como la alimentación, la vivienda, la seguridad y la educación, MMCC en el mismo período se especializaba en el desarrollo y la introducción de valores para la convivencia infantil y la creación de comunidades alegres.
Sus voces son las voces del futuro de Afganistán
La combinación de mensajes educativos – como el fomento de la salud, la conciencia de las minas terrestres, la paz y la importancia de la educación – se lleva a cabo a través de artistas profesionales afganos en un contexto local puro. Esto ha allanado el camino para las actividades culturales, incluso en partes del país donde la música, el canto y otras formas de expresión artística se han suprimido u olvidado por décadas.
Cada año MMCC y AECC reúnen a los niños de todo el país en eventos como festivales y asambleas. Cuando los niños juegan se convierten en mucho más que representantes de su pueblo, región o origen étnico. Se convierten en amigos y en miembros activos de una gran familia alegre. Sus voces son las voces del futuro de Afganistán.
Puedes colaborar con ellos aquí.
Todas las fotos son de la MMCC o tienen el nombre de su autor.
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